Este mes de agosto se están disparando los abusos por parte de
determinados Ayuntamientos de la Comunidad de Madrid en cuanto al cobro de
multas de tráfico. El modus operandi se viene repitiendo bajo el mismo patrón. Llaman
clientes desesperados porque les ha llegado una sanción por no identificar al
conductor de una supuesta infracción de tráfico en el tiempo. Y la cuantía de
la multa es cuantiosa, una media de entre seiscientos y mil euros (que llegan a las
familias al acabar las vacaciones cuando no disponen de dinero para pagarlas y
al final lo pagarán con intereses).
Los clientes también repiten que a ellos no les ha llegado ningún
requerimiento para identificar al conductor, y en ese punto, mi labor como
abogado es simple… se comprueba las “presuntas notificaciones” al cliente por
parte del ayuntamiento.
Una vez personado en el departamento correspondiente del Ayuntamiento
compruebo que ha habido de media entre dos y tres intentos de notificación por vía
postal. Lo mas extraño se empieza a ver cuando un ayuntamiento deja de contar
con los servicios postales de Correos y deriva las notificaciones en segundas
marcas de comunicación postal.
El siguiente aspecto extraño es cuando el cliente asegura que no ha
recibido ninguno de esos presuntos intentos de comunicación. Es decir, que no
les han dejado aviso del intento de comunicación, y por lo tanto no han sabido
que el Ayuntamiento quería notificarles algo. Sigue resultando extraño que
manden dos notificaciones al mismo domicilio.
Seguimos con mas datos curiosos, que es que la presunta sanción por la
que se inició el expediente, parece haber desaparecido o el Ayuntamiento no
tiene interés por sancionar a un conductor que no respeta las normas viales.
Finalmente el último detalle que hace pensar mal, es el por qué un
Ayuntamiento en vez de comunicar una sanción (notificar una multa) manda un
requerimiento al dueño del vehículo para identificar al conductor responsable,
cuando si enviara la multa al propietario del coche, éste tiene la obligación
legal de decir quien conducía ese día para que la sanción le llegue a él.
Por todo ello se puede sacar una conclusión fácil, que a los
Ayuntamientos les sale más rentable mandar el requerimiento a un propietario,
que mandar la multa.
Estos problemas administrativos que solo benefician a la
administración se solucionarían con un sistema de notificación electrónica que
funciona perfectamente con la Agencia Tributaria, con la Tesorería General de
la Seguridad Social y otros órganos dependientes de la Administración Central,
y que no dejan dudan en cuanto al envío y recepción de cualquier notificación.
Pero no todo son malas noticias, desde mi despacho, no son pocos los
clientes que han querido tener una entrevista personal conmigo, Jose Maria
Garzon, y trazamos una estrategia procesal tendente a demostrar la nulidad del
presunto intento de notificación que nunca existió. Por ello quiero agradecer personalmente
a todos los clientes que han confiado en Garzon Abogados para intentar
solucionar sus problemas legales de todo tipo, hasta una simple multa.
Desde aqui, no solo como abogado sino como Jose Maria Garzon, quiero llamar la atención en estos pequeños detalles o situaciones que pueden ser el origen de un pequeña crisis económica en el ámbito
familiar, cuando al acabar las vacaciones en agosto llega una multa inesperada
de seiscientos euros que no se puede pagar, y que si se quiere pagar habrá que
prescindir del abono de otros pagos.
jose maria garzon, abogado
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