Hoy en el blog del despacho del abogado José María Garzón
queremos lo primero mandar nuestro más caluroso abrazo a uno de nuestros
clientes: Al bano Carrisi.
Nos han informado que ha sufrido un susto en su estado de
salud y desde aquí queremos sumarnos a tantos y tantos actos de cariño que ha
recibido.
Su fiel escudero Sergio nos ha estado puntualmente
advirtiendo de su óptima evolución y sabemos que muy pronto estará recuperado y
estará con nosotros con tanta y tanta fuerza como siempre ha querido
transmitirnos.
Forza Al bano.
Desde el despacho de Jose María Garzon no queremos tampoco dejar en este foro dejar de comentar,
como lo hacemos con frecuencia, alguna de las cuestiones que nos están
ocurriendo semana a semana.
Esta semana hemos acudido a un asunto referente al
derecho al honor de un personaje muy conocido por todos y que sufrió una
campaña de acoso y descrédito hace mucho tiempo. Han tenido que transcurrir
ocho años desde aquello y un sin fin de numerosas vicisitudes para que podamos
discutir procesalmente sobre la citada lesión de su derecho al honor (siempre
obviamente a nuestro juicio).
La reflexión que nos asalta es si aunque medie una
sentencia confirmatoria de dicha lesión, después de tanto tiempo van a poder
determinarse como, una vez cumplimentados los requisitos obligatorios, reparado
el daño a su honor.
Transcurrido tanto tiempo no existen ya ni los programas
que se hicieron eco del descrédito de referencia ni prácticamente las personas
que intervienen, no en la lesión en sí sino en el resto de cuestiones. Desde el despacho del abogado Jose María Garzón consideramos que cuando la Justicia es lenta deja de tener sentido su resultado de manera que el reconocimiento de un derecho al pasar muchos años, deja que hubiera pasado todo ese tiempo con el derecho en cuestión violado o violentado. El abogado Garzón trabaja desde el primer día para que el ejercicio de los derechos tengan una pronta solución aunque no siempre resulta sencillo, ya que en cualquier proceso judicial pueden existir problemas y vicisitudes al margen de un ejercicio normal. Desde el despacho del abogado José María Garzón alertamos cuando existe una dificultad fuera de lo normal.
El daño ya está hecho y sus consecuencias han perdurado durante mucho tiempo
Una de las cuestiones a las que se refiere lo anterior es
que ninguno de los sujetos que, a nuestro juicio, lesionó el honor de nuestro
representado, es periodista, es decir carecen de la más mínima formación. Lo
anterior facilita sin duda la lesión de referencia entre otras cosas aunque
solo sea por desconocimiento de sus consecuencias, lo que no hace de ello una
disculpa.
Esperemos pues la resolución y os daremos cuenta de la
misma.
José María Garzón Flores.
abogado