lunes, 17 de diciembre de 2018

ABOGADOS DE HERENCIAS

Cuando la necesidad se vuelve inviable por falta de liquidez ocurren situaciones que llevan a personas a no aceptar una herencia al no poder sufragar los impuestos que ello conlleva.

Una herencia testada o intestada siempre lleva la obligación de tener que abonar y liquidar el oportuno impuesto de sucesiones y donaciones, que si bien, se oye en diversos medios que están desapareciendo ello no es real y depende mucho de las circunstancias personales de cada heredero.

Por ello podemos ver herencias similares que tributan de manera diferente dependiendo de la Comunidad Autónoma en la que se realiza la liquidación, y también varía en función de la cualidad de heredero que tengan. Con ello  podemos deducir que no todas las herencias son iguales y que además no todos los herederos liquidan por igual.

Si es cierto que hay exenciones y reducciones en función de determinados detalles del heredero y de los bienes a heredar pero es mas cierto que liquidar el impuesto se vuelve en muchas ocasiones un trámite engorroso y de difícil solución para una persona que no sea experto en la materia.

Entonces, a todo el coste que lleva la liquidación tributaria hay que añadirle además la de los gastos de gestión, que se inicial normalmente con la contratación de un abogado experto en la materia que inicialmente generará unos honorarios por las consultas que inicialmente se le formulen, pero que se verá aumentado por el resto de gestiones tanto administrativas como judiciales que realice.

Como vemos los costes van en aumento, hasta que finalmente si además heredas cualquier bien inmueble, habrá que liquidar además el correspondiente impuesto sobre incremento de valor de bienes de naturaleza urbana, el mas conocido como plusvalía, y que conlleva otra añadido mas a los costes que tiene una herencia.

Por eso hay que analizar siempre bien de antemano todas las características que tenga una herencia, condiciones, términos y plazos para valorar si merece la pena heredar o aceptar una herencia por el coste elevado que a veces esta misma tiene.

Para eso el mismo código civil reguló el derecho a liberar, es decir, a pensar si se acepta o no una herencia, que se conoce con el término jurídico de aceptar una herencia a beneficio de inventario, que es que antes de heredar, el propio heredero tiene que valorar que bienes va a recibir y que consecuencias legales tienen los mismos sobre su economía.


El renunciar a una herencia no lleva ningún coste mas que el que algunas veces se ve necesario hacer una renuncia formal ante notario con el pequeño coste que tenga un acta sencilla.


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